
1000 Grullas por Japón
En respuesta a la propuesta realizada en la web «‘Las 1.000 grullas«, por la cual se solicita ayuda para completar las mil grullas de las que se habla en la tradición, se ha llevado a cabo en el centro a lo largo del tercer trimestre esta idea con la intención de conseguir crear dicha cantidad. Aunque nos hemos quedado en torno a las 800 grullas, el resultado ha merecido la pena, y desde el IES Los Moriscos de Hornachos deseamos (más vale tarde que nunca) al pueblo japonés nuestros mejores deseos y que recuperen la normalidad lo antes posible.
El mito de las mil grullas de papel se hizo famoso a nivel mundial con la historia de la niña Sadako Sasaki, víctima de la bomba atómica de Hiroshima durante la II Guerra Mundial. Sobrevivió a la explosión, pero a los nueve años cayó enferma de leucemia. Una amiga le recordó la tradición de los origamis y se propuso completar las mil grullas para pedir como deseo la curación de los afectados y la paz. Aunque empezó a crearlas con el papel de los botes medicinales y otros que iba encontrando, Sadako no lo consiguió, tan sólo llego a hacer 644, y falleció. Sin embargo, había nacido un símbolo para todos. Sus compañeros de clase completaron las figuras de papel que faltaban y años después Hiroshima levantó un monumento en su recuerdo en el Parque de la Paz, epicentro de la explosión y donde aún un edificio en ruinas recuerda aquella tragedia. Su emotiva historia rápidamente se hizo famosa en Japón y occidente. Hoy miles de grullas de papel reposan bajo el monumento como una continuación del sueño de Sadako, y sobre todo como un símbolo de paz.